martes, 17 de marzo de 2009

LA MUJER EN LA ARQUITECTURA TÉCNICA

Mucho han cambiado las cosas desde que en 1945 se colegiara en Barcelona la primera mujer aparejador. Elvira de Azúa, que así se llamaba la pionera, fue la única profesional de la Arquitectura Técnica durante 11 largos años. Hoy, cincuenta y seis años después, la mujer se ha incorporado activamente al ejercicio profesional, llena las Escuelas Universitarias y ocupa puestos de responsabilidad en las Juntas de Gobierno de los Colegios. Ahora, el género de la profesión también es femenino y plural.


EIvira de Azúa Gruat fue la primera mujer aparejador que se colegió en España. Lo hizo en el Colegio de Barcelona en 1945, el mismo año en el que había terminado sus estudios. Una única mujer entre 2.401 varones que ejercían la profesión en nuestro país.





"No es fácil que una mujer ejerza la carrera de aparejador. Hasta la fecha nadie había visto en los carteles anunciadores de las obras, juntamente con el nombre del arquitecto correspondiente, el de un aparejador que sea una mujer. Sin embargo, existe". Así presentaba M. Sarmiento a Celia Velasco, la primera aparejador de Aragón, segunda de Madrid y octava de España, a los lectores de la revista Semana de hace 37 años.


En su número del 9 de junio del 64, Semana (ocho pesetas el ejemplar) dedicaba una de sus páginas a entrevistar a Celia Velasco, a la que se presentaba -cosas de la época- como "adelantada del sexo débil". No fue la única vez que Celia fue tema informativo. El diario Heraldo de Aragón recogía sus declaraciones en diciembre de 1969, en una amplia información en la que se daba cuenta del nombramiento de la "única mujer aparejador en Zaragoza", como madrina de honor del "paso del hormigón" de los estudiantes de Arquitectura Técnica en la capital aragonesa.
En aquel momento, acababa de crearse la Escuela en la capital aragonesa. En el primer curso había quince alumnos, entre los que se encontraba una única chica: María Jesús Zarzuela.

Pero Elvira no sólo fue la primera, sino también la única durante once largos años. Ninguna otra mujer solicitó su colegiación hasta noviembre de 1956, fecha en la que Emilia Mira se incorporaba al entonces masculino mundo de los aparejadores, también en el Colegio de Barcelona. Un año después, en 1957, fueron tres compañeras las que se adentraban en una profesión reservada -como casi todas por aquel entonces- a los hombres. Este goteo continuó incluso en los primeros años de los sesenta y, hasta bien entrada la década, la presencia femenina no pasó de ser un hecho excepcional.
Las cosas han cambiado mucho desde entonces. El presente revela la presencia sin reservas de las profesionales. A 31 de diciembre de 2000, de un total de 40.117 colegiados, 6.238 eran mujeres (15,55%). Y si hoy la presencia femenina es una realidad, el futuro está asegurado. En un buen número de las 17 Escuelas Universitarias de Arquitectura Técnica las alumnas igualan o superan en número al de sus compañeros varones.
Pero la creciente presencia femenina no se ha quedado en la titulación y el ejercicio de la actividad que les es propia. También ellas se han decidido a participar activamente en las instituciones profesionales y hoy ocupan casi el 20% de los cargos directivos de nuestros Colegios. Tras las elecciones colegiales celebradas en junio pasado, 74 mujeres arquitectos técnicos ocupan su lugar en las Juntas de Gobierno, junto a 375 hombres. De ellas, 51 son vocales y 23 han accedido a cargos de presidenta de delegación (3), secretaria (9), contadora (7) o tesorera (4). Mención aparte merece el Colegio de Santa Cruz de Tenerife, que cuenta con una Junta de Gobierno mayoritariamente femenina.
Y por si ello fuera poco, también en junio y por primera vez en la historia de la profesión, una mujer, Gloria Sendra, ocupaba su lugar como vocal primero de la Junta de Gobierno de la mutualidad de previsión social de los aparejadores y arquitectos técnicos en la presidencia de la Asamblea General Ordinaria de PREMAAT.

No ha sido fácil llegar hasta aquí, como atestiguan algunas de las profesionales consultadas. Para muchas no fue sencillo adentrarse en un mundo reservado entonces a los hombres, pero nunca se han sentido discriminadas en la profesión en razón de su sexo.

Así lo ha vivido María Ángeles Aznar que, a pesar de ser la más antigua de las aparejadoras que siguen colegiadas, no cree haber pasado ningún calvario para demostrar, ya en 1961, que era capaz de hacer las mismas funciones que cualquiera de sus compañeros.
La primera en MadridMaría Ángeles fue la primera mujer que se colegió en Madrid. Lo hizo en 1961, cuatro años después de finalizar sus estudios. Ella fue la séptima que lo hacía en España. De sus antecesoras, tres lo habían hecho en el Colegio de Barcelona y las tres restantes se vincularon a los Colegios de Murcia, Gran Canaria y Gipuzkoa.

La decisión de María Ángeles Aznar de ser aparejador no sorprendió en el entorno en el que vivía. Su padre y hermanos eran arquitectos, así que la actividad de la construcción era de lo más habitual en su domicilio.
Tampoco pilló de sorpresa que Celia Velasco, primera colegiada de Aragón, segunda de Madrid y octava de España, decidiera dedicarse a la profesión. Es más, fue una decisión aplaudida por sus hermanos, constructores de profesión. Celia reconoce que en su casa “sólo oía hablar de ladrillos”. “Mis hermanos se sintieron muy orgullosos de que yo, la pequeña de la casa, estudiara y me convirtiera en aparejador. Mi futuro profesional estaría en sus obras".

En su curso, en la Escuela de Barcelona, 240 alumnos y sólo cuatro chicas. Las tres restantes nada tenían que ver con el sector de la construcción, afirma Celia. Pese a la escasa presencia femenina en las aulas, nunca se ha sentido en inferioridad de condiciones, apartada o despreciada, sino todo lo contrario: "Los profesores y los compañeros nos trataban de maravilla. Nunca me he sentido excluida en la Escuela y tampoco en la profesión", afirma rotunda.

Celia se tituló en 1963, se colegió de inmediato en Madrid y Zaragoza y ejerció como aparejador en las obras contratadas en las dos demarcaciones por sus hermanos mayores. "Me atraía la obra, aunque me he dedicado más a los trabajos de despacho".
Profesora de dibujo durante un tiempo y amante de la decoración, Celia vivió una época en la que la carrera técnica no tenía una gran salida para la mujer. Ejerció pocos años, para posteriormente dedicarse por entero a sus tres hijos.

Con naturalidad tuvieron que pasar varios años para que las cosas empezaran a cambiar y la mujer aparejador pisara con toda naturalidad las obras que dirigía.

"Sí existen cambios muy positivos en el ejercicio libre de la profesión", afirma Gloria Sendra, vocal del Colegio de Sevilla y de PREMAAT. "El mundo de la construcción se ha acostumbrado a nuestra presencia y ya no resulta extraño vernos en las obras. Incluso, en algunos casos, se prefiere a la mujer como arquitecto técnico. En líneas generales, creo que nos hemos incorporado muy bien en relativamente poco tiempo".

Sin embargo, Gloria, con una experiencia profesional
que abarca desde la profesión libre a la administración pública y la docencia, cree que todavía subsisten algunas dificultades añadidas para la acceso de la mujer al mundo de la construcción. "De las diez compañeras de promoción -en un curso de 250 alumnos- sólo yo estoy en dirección de obra. El resto se decantaron por el funcionariado, donde los horarios son más reducidos".
Gloria Sendra lamenta, además, no conocer ninguna mujer gerente en una empresa constructora de relevancia y está convencida de que ellas siempre habrán de demostrar continuamente su valía.



Respecto a su vinculación a las instituciones profesionales, opina que la incorporación de la mujer a las juntas de gobierno -nunca entendida como cuota- es totalmente necesaria, puesto que ellas participan también del colectivo profesional.

Sin contradecirlas mucho María Antonia Arteaga Espinel es, desde el mes de junio pasado y tan sólo once años después de finalizar sus estudios, presidente de la delegación de El Hierro y atesora ya una amplísima experiencia profesional. Su vocación también fue temprana: "permanecía horas mirando a mi padre construir paredes, alicatar, enfoscar paramentos...".
María Antonia, hoy funcionaria municipal en el Ayuntamiento de La Frontera, reconoce que para una mujer el desempeño de cualquier puesto de trabajo incide en la responsabilidad familiar. "Esta profesión, por mi experiencia, -afirma al respecto- absorbe mucho tiempo y encima, si te gusta, te olvidas hasta de volver a casa", sobre todo si, como en el caso de la presidente de El Hierro, se tiene la suerte de encontrar comprensión, apoyo y confianza de jefes y compañeros a la hora de realizar su trabajo. "En cuanto al trato en la obra, he observado que los albañiles o encargados tratan mejor a la mujer; hay quien dice que tenemos mucho más carácter, por lo que intentan no contradecirnos mucho".


Y, por lo que respecta a su función directiva en la delegación de El Hierro, María Antonia Arteaga ha apreciado, desde su colegiación, que hombres y mujeres participan y se implican por igual en las tareas colegiales. "Creo que, en cuanto a organización, constancia y decisión, el colegiado masculino agradece a las profesionales que deseen intervenir positivamente en cualquier área del colegio, siempre y cuando nuestro colectivo se sienta atendido profesionalmente".
Cosas del pasadoUna joven arquitecto técnico, Ana Ferrandis, se siente molesta con sólo una insinuación a la `guerra de sexos' en el mundo laboral. "Esto forma parte del pasado", asegura tajante esta jovencísima titulada, director facultativo en una promotora inmobiliaria. Con tan sólo 23 años, Ana -como todas las mujeres de su generación- se niega a imaginar ¿para qué? que tendrá las cosas más difíciles por ser mujer. Es más, en su opinión, ejerce una profesión idónea para ellas, puesto que requiere organización, una cualidad que cree común en el género femenino.

Ana Ferrandis no cuenta con antecedentes familiares en la Arquitectura Técnica. "Simplemente -dice- sabía lo que quería: una carrera universitaria no excesivamente larga. Me llamaban la atención las obras. No quería proyectar, sólo dirigir, y quería que, desde el principio, el temario de la Escuela me llevara al grano".
Al grano de verdad se puso en el último curso de la carrera, cuando fue elegida entre cuatro aspirantes -dos hombres y dos mujeres- para trabajar en la promotora en la que hoy sigue prestando sus servicios. "En el tiempo en que estuve esperando la respuesta de la empresa jamás se me pasó por la cabeza que mis dos compañeros tuvieran más posibilidades que yo por ser hombres". Tampoco ha tenido dificultad alguna en su trabajo, sólo las derivadas –reconoce- de su juventud y falta de experiencia.
Ana tiene claro también su futuro: "Me gustaría dedicarme al libre ejercicio y al mundo docente". Seguro que lo consigue.

A nivel de aparejadora no me ayudó ser mujer

Pilar Mazás es una de las socias de un estudio técnico en Lestedo.
A sus 29 años, Pilar Mazás es una de las dos mujeres que está al frente de un estudio de arquitectura e inmobiliaria en Lestedo (Boqueixón). Natural del vecino municipio de Vila de Cruces, desde que acabó su carrera de Arquitectura Técnica ha pasado por diversos trabajos hasta conseguir un merecido reconocimiento.
Su afición al diseño, que luego, con el paso de los años se convertiría en su trabajo, procede desde su niñez. "Yo era la típica que siempre estaba pintando casas y tenía muy claro lo que quería ser de mayor". El primer escollo lo encontró a la hora de afrontar sus estudios universitarios. La nota media no le permitió entrar en los estudios superiores de Arquitectura, y accedió a la carrera técnica, aunque el paso del tiempo ha demostrado que fue ahí donde encontró la horma de su zapato.
Su asentamiento
Pero fue, sin duda, su llegada a Boqueixón lo que empezó a marcar su trayectoria. Todo comenzaba hace ahora algo más de cuatro años, con algunos trabajos que realizó en el municipio. Eso la empujó a barajar la idea de establecerse en Lestedo, "era una zona sin explotar, que empezaba a despuntar, a diez kilómetros de Santiago. Teníamos confianza en ella", afirma.
Siguieron el proceso: solicitaron subvenciones, contaron con la colaboración del Concello y Pilar se unió a otra socia. Ambas formaron un gabinete formado casi exclusivamente por mujeres que arrancó en Lestedo y O Milladoiro.
Aparentemente, todo parecía ir sobre ruedas. Pero Pilar recuerda épocas anteriores en las que, como suele suceder, los comienzos no fueron fáciles para una joven veinteañera. "A nivel de aparejadora, no me ayudó mucho el hecho de ser mujer", señala. Pilar recuerda que en sus inicios, a pie de obra, tuvo bastantes problemas, "me enfrentaba con obreros que me decían: tú tienes la edad de mi hijo, ¿qué me vas a mandar a mí?’’, reconoce. Hasta el punto de que incluso llegaron a levantarle la mano.
Eso sucedía hace ahora cuatro años. Pero, afortunadamente, las cosas han cambiado mucho desde entonces: "Ahora nos toman mucho más en serio, nos respetan", afirma.
Pilar es soltera, sin hijos y eso le permite compatibilizar el mundo laboral con el familiar. Nunca le sorprendió que el ambiente en el que se mueve está muy marcado por el machismo, sobre todo con una mujer joven y con la carrera recién acabada pero, en este sentido, Pilar da una gran importancia a su trabajo en la zona más rural, "aquí ya no es tan importante el nombre, sino el día a día, que te conozcan, eso te da otra confianza".
Está convencida de que se han dado pasos importantes, pero de que queda mucho camino por andar, sobre todo en ciertos ámbitos. En sus oficinas de O Milladoiro, por ejemplo, "a diferencia de lo que ocurre en Lestedo, más de una persona, cuando empieza a hablarte, te pone por delante, hola, soy abogado o soy médico, y yo digo ¿y qué? Para mí todos son iguales", concluye.
Fuente: tierras de santiago.es

Marta Elena, una aparejadora en Egipto

Marta Elena es una española de 28 años que vive a orillas del Mar Rojo en un pueblo de Egipto llamado Hurghada, y trabaja como aparejadora en la construcción de hoteles.

¿Cuánto tiempo llevas fuera de España?
1 año y algo.

¿Dónde resides exactamente?
En Hurghada, es un pueblo en el Mar Rojo en Egipto.

Cuentanos a qué te dedicas. ¿Dónde trabajas?
Trabajo como aparejadora, dirigiendo la construccion de hoteles.

Explicanos un poco tu situación allí.
Vivo en uno de los hoteles que ya esta construido. Trabajo todos los días de la semana desde por la mañana hasta por la noche. Libro sabados y domingos y me dedico a bucear en el mar rojo y a conocer algo el pais siempre que puedo.

¿Estás allí temporalmente o en un plan más indefinido?
Todavía no se cuanto me voy a quedar, pero en principio tengo planteado 3 años.

¿Por qué ese destino y no otro? ¿Elegiste ir allí o fue donde “te tocó”?
Me lo ofrecio el estudio de arquitectura para el cual trabajaba en España.

¿Qué tal el clima? ¿Es mejor o peor que España?
El clima buenísimo, normalmente en mangas de camisa todo el día, lo malo el verano muchoooo calor.

¿Piensas ir por una temporada a otro lugar fuera de España?
No lo se, donde me ofrezca mi empresa.

¿Piensas volver a España cuanto acabe tu contrato?
Por supuesto a mi tierra canaria, eso no lo cambio por nada.

¿Qué tal es el sueldo, en proporción a España?
Se cobra más, pero no todo es el dinero, por mucho que te ofrezcan hay veces que no compensa estar tanto tiempo fuera de casa.

¿Cómo es el ambiente de trabajo/estudios? ¿Mucha presión? ¿Más libertad que en España? ¿Mejor o peor compañerismo?
Al principio me costo mucho, soy la unica mujer ingeniera... y te puedes imaginar que no fue fácil, los árabes no son fáciles, mas cuando eres mujer, joven y extranjera. Pero ahora después de un año ya todos me conocen y me respetan. No les queda mas remedio, ja, ja, ja. Soy la que manda.

¿Qué hacéis los fines de semana? ¿Cómo te diviertes?
Los sábados playa (ummm...) y los domingos bucear.

¿Sueles relacionarte con otros españoles?
Solo con mis dos compañeros de trabajo.

¿Te mueves con otros extranjeros o te relacionas con los locales?
Salgo con la gente del club de buceo, alemanes, austriacos, italianos, holandeses, pero arabes no. Si saliera con un árabe es porque me voy a casar con él o quiero algo con él y eso aquí esta mal visto.

¿Qué tal las relaciones personales con los locales?
Ya te cuento... bien pero ellos allí y yo aquí.

¿Se liga mucho por allí?
Con los extranjeros sí, aquí hay mucho turismo, y bueno con los árabes si por ellos fuera... te miran como si no hubieran visto a una mujer en su vida.

¿Qué le dirías a un español que quiere seguir tu camino? ¿Alguna recomendación en especial? ¿Algún consejo o advertencia?
No, nada especial. Puede venir aqui tranquilo, no hay problemas, aunque si eres mujer hay que tomar ciertas precauciones con respecto a los hombres de este país.

Fuente: spaniards.es

jueves, 12 de marzo de 2009

SÓLO UN TERCIO DE LOS EMPLEADOS EN LA CONSTRUCCIÓN SON MUJERES

El sector de la construcción continúa siendo predominantemente masculino. Según un estudio elaborado por la consultora de recursos humanos Ábaco Siglo XXI, sólo un tercio de los profesionales que trabajan en el sector de la construcción son mujeres, y de éstas, el 89% desarrolla únicamente labores comerciales y de administración.
El sector de la construcción continúa siendo marcadamente masculino. Las cifras estadísticas que ha arrojado un estudio de la consultora Ábaco Siglo XXI así lo demuestran. El informe revela que apenas un 34% del trabajo realizado en la construcción corre a cargo de las mujeres. Destaca, además, el hecho de que el 50% se dedica a labores comerciales y el 39% a tareas administrativas y de apoyo, actividades menos especializadas en el sector de la construcción.
Además, sólo el 4% realiza tareas ligadas a producción y únicamente un 1% ocupa cargos directivos.

Incluso en un ámbito con presencia mayoritariamente femenina en otros sectores, como son los recursos humanos, el porcentaje de mujeres no supera el 2%. Esto es debido a que suele incluir la gestión y administración del personal operativo, masculino en su gran mayoría, función que se encuentra aún en manos de varones.
De las 180 mujeres entrevistadas por la consultora para la realización del estudio, el 28% aseguró sufrir una relación complicada con sus subordinados y el 26% identificó los problemas generales de clima laboral como el principal inconveniente para el buen desarrollo de su actividad. Sin embargo, sólo el 15% manifestó problemas con sus superiores.

Entrevista a una arquitecta técnica que ha desempeñado su trabajo como jefa de producción y tiene como función dirigir la obra.

1. ¿Cómo ha sido tu experiencia a la hora de trabajar rodeadas de hombres?
Al principio, lo tomó como un reto tanto personal como profesional. Esta experiencia se va adquiriendo con el tiempo.
Como conclusión, ella consideró su experiencia como un examen constante al principio, el cual tenía que superar en todo momento.

2. ¿Qué hiciste para que te valoraran el trabajo adecuadamente?
Ganarse el respeto, demostrándole a sus compañeros que tenía conocimientos y capacidades para llevar a cabo el trabajo.
También es importante saber organizar, ordenar, ejecutar y planificar, y uno de los objetivos más importantes para ganarte el respeto es saber usar el mandato.
Este respeto se gana con el tiempo, el día a día, pero en esto también influye mucho la empresa donde trabajes.

3. ¿Cuándo iniciaste tu grado de formación había muchas chicas en tu clase? ¿Y en la universidad?
En su grado superior eran cuatro chicas de treinta y una personas.
En la universidad eran diez chicas de cien personas aproximadamente.
Ella comenzó a estudiar en año 1999/2000 y terminó la universidad en el año 2003/2004.



LA FUNDACION LABORAL PROMUEVE LA INTEGRACION DE LAS MUJERES EN EL SECTOR DE LA CONSTRUCCION


En 2007, la Fundación Laboral de la Construcción formó a más de 6.300 trabajadoras de la construcción, el 11% de sus alumnos.
En 2007, la Fundación Laboral de la Construcción recibió en sus aulas a 6.346 mujeres, que representaron el 10,97% del total de los alumnos formados (57.828); dato que se mantiene prácticamente constante en relación con 2006, cuando las mujeres constituyeron el 10,95% de los alumnos de la entidad.

Este porcentaje de mujeres casi duplica el porcentaje de trabajadoras que se dedican profesionalmente al sector de la construcción, según los datos de la EPA. Así, por ejemplo, en lo que se refiere al último trimestre de 2007, un 5,72% (154.100) de los trabajadores de la construcción eran mujeres, lo que supone un aumento de 12.700 trabajadoras con respecto al año anterior (en el cuarto trimestre de 2006 eran 141.400 las mujeres activas en el sector, un 5,39% del total de trabajadores).

La formación de mujeres en el sector de la construcción está en constante evolución.

Mayoritariamente, las alumnas de la Fundación Laboral son trabajadoras diplomadas, el 35,7% (2.266), y licenciadas, el 25,6% (1.620). En tercer lugar se sitúan las trabajadoras con títulos de grado medio, el 21% (1.331). Estos datos contrastan con los de los trabajadores varones formados por la Fundación Laboral, entre los que priman los colectivos con títulos de graduado escolar, el 36,9% (19.044), y los de estudios primarios, el 20,4% (10.510).

Las mujeres han empezado a incorporarse a sectores que desde siempre han correspondido a los hombres.

Aqui tenemos ejemplos de ellos.


La mujer se hace hueco en la construccion





21.12.05 02:17. Archivado en
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Sólo entre un 3 y un 4 por ciento de las mujeres se han decantado por hacer de la construcción su modo de vida, con resultados que han sorprendido hasta a los más escépticos. Aún así, la media de este colectivo no supera las espectativas de la Xunta y los empresarios de la construcción que están decididos ha incrementar su presencia en la Comunidad gallega.
En esta dirección, y como primer paso, pondrán en marcha cursos para formar a mujeres en oficios como encofradores o gruístas y que supondrán contratos para el 60 por ciento de las participantes. Así lo recoge el protocolo de actuación entre el conselleiro de Trabajo, Ricardo Varela, y el presidente de la Federación Gallega de la Construcción, Ángel Fernández Presas, cuya empresa puede ser un ejemplo del objetivo a alcanzar en el sector, ya que supera de modo importante la media gallega, con un 14 por ciento de la plantilla femenina.
'Una experiencia altamente positiva', señaló Fernández Presas, que le hace imposible no apoyar la inserción laboral de la mujer en el sector. A su juicio, la vinculación de este sector a la figura del hombre responde a una mera 'cuestión cultural', y rechazó los tópicos que existen alrededor del mismo.
Y no sólo son capaces de realizar el trabajo igual que los hombres, sino que, además, son 'menos temerarias'. Una virtud que, según el presidente de la Federación Gallega de la Construcción, fomenta una reducción en los altos índices de siniestralidad laboral que suele registrar este sector.
Por estos motivos, reconoció su confianza hacia el 'éxito' de este protocolo para incrementar la inserción laboral de la mujer la construcción, un sector con demanda de mano de obra y cuya escasez atribuyó, en parte, 'a que no es suficientemente publicitado entre la sociedad'.
Así, destacó que es uno de los sectores en los que 'mejor se vive' y esgrimió para ello un salario mínimo que no baja de los 750 euros y 217 días laborables de ocho horas, 'menos días de trabajo que un funcionario', comparó.
Primer convenio para insertar a la mujer en la construcción
El municipio cuenta desde ayer con el primer acuerdo entre el ayuntamiento y las asociaciones de empresarias para que las mujeres laguneras reciban cursos gratuitos de formación relacionados con el sector de la construcción.
EL DÍA, La Laguna
El Ayuntamiento de La Laguna firmó ayer el primer convenio del municipio para la formación de mujeres en el sector de la construcción, que permitirá llevar a cabo una actuación conjunta para que se formen nuevas profesionales de la construcción para poder cubrir las actuales demandas de las empresas del sector.
La alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas, firmó ayer el convenio con la Fundación Laboral de la Construcción y la Asociación de Mujeres Empresarias y Profesionales de Fepeco (Ameco). La primera de estas entidades estuvo representada por la gerente, Concepción Rojas, mientras que por Ameco rubricó el convenio su presidenta, Carmen Delia Alberto Gómez. La Fundación Laboral de la Construcción es una asociación privada constituida por FEPECO y los sindicatos MCA-UGT y FECOMA-CC.OO., que tiene entre sus finalidades la de formar trabajadoras en el sector de la construcción.
Este acuerdo también permitirá que se reciclen profesionales de la construcción para mejorar e innovar el sector, de manera que se consiga un alto nivel de calidad y competitividad.
En el transcurso de la firma, Oramas señaló que se trata de un convenio muy importante, ya que "el sector con más capacidad de absorción de trabajo en la actualidad es el de la construcción, donde se pagan sueldos importantes y donde lo que se necesita es tener mujeres formadas y preparadas".
Además anunció que el mes que viene se distribuirá una serie de folletos divulgativos en los centros ciudadanos, en colaboración con FEPECO, en el que se hará una relación de cursos, planes y diferentes oportunidades de formación dirigidos a la mujer.
El consistorio lagunero se compromete a facilitar los espacios necesarios para llevar a cabo actuaciones para favorecer la igualdad de géneros y la integración de la mujer en los sectores en los que está subrepresentada.
El convenio tendrá duración de un año a partir de la fecha de la firma, prorrogándose automáticamente cada año si ninguna de las partes lo denunciara.
En último lugar intervino Concepción Rojas, quien indicó que la Fundación Laboral de la Construcción tiene un amplio abanico de cursos para hombres y mujeres trabajadores de la construcción o desempleados, que van desde los grados de menor especialización, como el de señalero, hasta los de operador de Primera o incluso contabilidad y gestión de nóminas. Los cursos serán gratuitos y la inscripción es en La Cuesta, en la avenida de Ingenieros.
EL PAPEL DE LA MUJER EN LA CONSTRUCCIÓN

EVOLUCIÓN DE LA INCORPORACIÓN DE LA MUJER AL SECTOR DE LA CONSTRUCCION

El trabajo en la construcción presenta unas características diferenciales que tradicionalmente han determinado que el empleo en el sector haya sido mayoritariamente masculino.

Aunque en los últimos años se haya avanzado cualitativamente en la mejora del acceso de las mujeres a amplios sectores del trabajo en la actividad, aún su número es muy poco significativo, y ello tiene que con las peculiaridades del sector, pero también con la consideración social, que afortunadamente va cambiando.
Esta participación viene creciendo desde los últimos cuatro años.

Una mayor sensibilidad social, las políticas activas de participación de las mujeres en la vida laboral, las nuevas costumbres sociales y la aparición de nuevas posibilidades de trabajo en el sector, van permitiendo una paulatina incorporación de más mujeres a tareas dentro del sector, si bien en los tajos aún este incremento es poco significativo en términos cuantitativos.

Avanzar en la creación de oportunidades en este ámbito pasa por no sólo la puesta en marcha de actuaciones públicas de mejora del acceso de la mujer al trabajo, si no también por aumentar sensiblemente las posibilidades de formación específica en oficios y tareas en el sector de la construcción, que puedan ser asumidas tanto por hombres como por mujeres. A su vez, un somero análisis en la participación femenina de las ofertas de formación existentes es un buen indicador de cuál vaya a ser su evolución en el próximo futuro.

Un dato muy significativo es que en el pasado año 2005, las mujeres
representaron ya el 12,65 por ciento del total de alumnos, porcentaje que duplica el de mujeres realmente ocupadas en la actualidad en la construcción, y que es un indicador muy esperanzador del deseable aumento en el próximo futuro del número de mujeres que encuentren en la construcción adecuada respuesta a sus expectativas laborales.

También se repite el caso con los responsables de calidad de las empresas en donde la presencia femenina es creciente.

Sin embargo se ven menos mujeres en la obra civil en donde hay alguna topógrafa pero no se ven echando aglomerado o suelo cemento. La ausencia de la mujer en la
construcción se concentra en determinados niveles y profesiones, si bien no hay razón por la cual una mujer no pueda ser alicatadora, lo haría bien sin duda pues en general son mas perfeccionistas y con mayor propensión al cuidado de la estética.

LA MUJER EN OBRA

El campo predominante donde se mueve la mujer dentro de la construcción es el de los proyectos. En el trabajo a pie de obra, son más las mujeres que trabajan dedicadas a obra civil que a edificación. El mundo de la calidad en obra, cada vez más presente en los últimos años, refleja la creciente incorporación de técnicos a esta rama, al igual que ocurre con la seguridad, ambos, muy fomentados en la mayoría de las empresas constructoras. Otros puestos se desempeñan en campos como topografía, materiales de construcción, maquinaria, comerciales, etc.

http://www.civileng.com/mujer.htm
· ¿Qué se valora de un hombre?
Generalmente la sociedad valora de un hombre la capacidad de dominio que tenga, si es lo suficientemente autoritario, es decir, todo lo que digan se tiene que hacer solo porque son hombres y lo dicen ellos. Por otro lado también se valora la fortaleza física y moral, que debe ser alta ya que un hombre tiene que poder coger cualquier cosa sin ayuda y por supuesto no debe llorar y ni puede ser débil. Los modales en un hombre no importan como sean e incluso cuanto peor sean, mejor, porque así demuestran más virilidad para la sociedad.
Personalmente un hombre debe de ser responsable, tolerante y ante todo realista, sabiendo que no siempre tendrá la razón y deberá dar su brazo a torcer de vez en cuando.

· ¿Qué se valora de una mujer?
Por el contrario de una mujer la sociedad suele valorar lo guapa que es y el buen cuerpo que tiene, la forma de vestir y la presencia que muestre hacia el mundo. Una mujer debe ser sensible, comprensiva y agradable, con una educación impoluta y una cortesía inmejorable. Aunque también es cierto que se valora la capacidad que tienen para realizar los trabajos que se les encomiendan, siempre con una perfección y una organización adecuada a los requisitos de la tarea encomendada. Por lo que en una mujer se valora la perfección y sobre todo la organización.
Aunque se escuche comúnmente que las mujeres son las que mandan a ningún hombre sea cierto o no le gusta reconocer que hace lo que su mujer quiere, sino que es ella la que responde a sus ordenes. Sin duda una mujer no debe dejarse dominar solo por su sexo, una mujer debe hacer lo que quiera con libertad, sin sentirse obligada.

·
¿Son discriminados los hombres o mujeres por el mero hecho de no seguir estos estereotipos?
En la sociedad actual, la conducta de las personas debe depender de su género cumpliendo con unos estereotipos fijados desde siempre. En el caso de que alguien tuviese un comportamiento que no es el adecuado según lo establecido por su sexo, ya esta mal visto y será rechazado por la sociedad.
Es cierto que desde el comienzo de la II Guerra Mundial cuando la mujer abandona su casa para incorporarse al mundo laboral para así ayudar en la economía al país, la sociedad ha comprendido que la mujer no es solo un objeto que limpia y del que se puede presumir según su belleza o según su capacidad de trabajo, obediencia, etc. La sociedad esta madurando poco a poco dándose cuenta de que los tiempos y por tanto el mundo cambia, y que depende de la personalidad y no del género el comportamiento de las personas y los gustos, pero todavía no ha llegado el momento de dejarlo pasar todo. Se han admitido el que una mujer no tiene porque llevar falda, las bodas entre homosexuales, los hijos nacidos fuera del matrimonio, los padres y madres solter@s, etc. Pero aún se siguen descalificando a las personas que realiza algo no estipulado por la sociedad.
Todavía tenemos la esperanza de que se produzca el cambio definitivo que va ha tardar mucho tiempo.


MD Maestre Coello

LA MUJER SE HACE HUECO EN LA CONSTRUCCION



La mujer se hace hueco en la construcción
21.12.05 02:17. Archivado en
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Sólo entre un 3 y un 4 por ciento de las mujeres se han decantado por hacer de la construcción su modo de vida, con resultados que han sorprendido hasta a los más escépticos. Aún así, la media de este colectivo no supera las espectativas de la Xunta y los empresarios de la construcción que están decididos ha incrementar su presencia en la Comunidad gallega.
En esta dirección, y como primer paso, pondrán en marcha cursos para formar a mujeres en oficios como encofradores o gruístas y que supondrán contratos para el 60 por ciento de las participantes. Así lo recoge el protocolo de actuación entre el conselleiro de Trabajo, Ricardo Varela, y el presidente de la Federación Gallega de la Construcción, Ángel Fernández Presas, cuya empresa puede ser un ejemplo del objetivo a alcanzar en el sector, ya que supera de modo importante la media gallega, con un 14 por ciento de la plantilla femenina.
'Una experiencia altamente positiva', señaló Fernández Presas, que le hace imposible no apoyar la inserción laboral de la mujer en el sector. A su juicio, la vinculación de este sector a la figura del hombre responde a una mera 'cuestión cultural', y rechazó los tópicos que existen alrededor del mismo.
Y no sólo son capaces de realizar el trabajo igual que los hombres, sino que, además, son 'menos temerarias'. Una virtud que, según el presidente de la Federación Gallega de la Construcción, fomenta una reducción en los altos índices de siniestralidad laboral que suele registrar este sector.
Por estos motivos, reconoció su confianza hacia el 'éxito' de este protocolo para incrementar la inserción laboral de la mujer la construcción, un sector con demanda de mano de obra y cuya escasez atribuyó, en parte, 'a que no es suficientemente publicitado entre la sociedad'.
Así, destacó que es uno de los sectores en los que 'mejor se vive' y esgrimió para ello un salario mínimo que no baja de los 750 euros y 217 días laborables de ocho horas, 'menos días de trabajo que un funcionario', comparó.
Primer convenio para insertar a la mujer en la construcción
El municipio cuenta desde ayer con el primer acuerdo entre el ayuntamiento y las asociaciones de empresarias para que las mujeres laguneras reciban cursos gratuitos de formación relacionados con el sector de la construcción.
EL DÍA, La Laguna
El Ayuntamiento de La Laguna firmó ayer el primer convenio del municipio para la formación de mujeres en el sector de la construcción, que permitirá llevar a cabo una actuación conjunta para que se formen nuevas profesionales de la construcción para poder cubrir las actuales demandas de las empresas del sector.
La alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas, firmó ayer el convenio con la Fundación Laboral de la Construcción y la Asociación de Mujeres Empresarias y Profesionales de Fepeco (Ameco). La primera de estas entidades estuvo representada por la gerente, Concepción Rojas, mientras que por Ameco rubricó el convenio su presidenta, Carmen Delia Alberto Gómez. La Fundación Laboral de la Construcción es una asociación privada constituida por FEPECO y los sindicatos MCA-UGT y FECOMA-CC.OO., que tiene entre sus finalidades la de formar trabajadoras en el sector de la construcción.
Este acuerdo también permitirá que se reciclen profesionales de la construcción para mejorar e innovar el sector, de manera que se consiga un alto nivel de calidad y competitividad.
En el transcurso de la firma, Oramas señaló que se trata de un convenio muy importante, ya que "el sector con más capacidad de absorción de trabajo en la actualidad es el de la construcción, donde se pagan sueldos importantes y donde lo que se necesita es tener mujeres formadas y preparadas".
Además anunció que el mes que viene se distribuirá una serie de folletos divulgativos en los centros ciudadanos, en colaboración con FEPECO, en el que se hará una relación de cursos, planes y diferentes oportunidades de formación dirigidos a la mujer.
El consistorio lagunero se compromete a facilitar los espacios necesarios para llevar a cabo actuaciones para favorecer la igualdad de géneros y la integración de la mujer en los sectores en los que está subrepresentada.
El convenio tendrá duración de un año a partir de la fecha de la firma, prorrogándose automáticamente cada año si ninguna de las partes lo denunciara.
En último lugar intervino Concepción Rojas, quien indicó que la Fundación Laboral de la Construcción tiene un amplio abanico de cursos para hombres y mujeres trabajadores de la construcción o desempleados, que van desde los grados de menor especialización, como el de señalero, hasta los de operador de Primera o incluso contabilidad y gestión de nóminas. Los cursos serán gratuitos y la inscripción es en La Cuesta, en la avenida de Ingenieros.
1. Mujer albañil, una realidad

Las labores de la cocina y demás oficios domésticos quedaron atrás, ahora ellas también se desempeña en trabajos considerados de hombres.

María Elena Márquez Morales, de 35 años, es albañil desde hace cuatro y, al parecer, tiene la firme intención de hacerlo hasta que se acaben sus fuerzas. Antes, trabajaba en un comedor, pero los escasos ingresos que recibía la hicieron decidirse a entrar en el mundo de la construcción. Ahora no deja de moverse transportando arena, pegando ladrillos, nivelando el suelo. Su trabajo lo hace mejor o como si se tratará de cualquier hombre. Lo más importante de su faena es que no pierde el tiempo platicando, o si acaso conversa con alguien es mientras elabora mezcla o carga grava.Le gusta trabajar como albañil, sin importarle las miradas de los curiosos, que son muchos.Diariamente se levanta temprano para hacer los oficios domésticos de su casa, preparar el desayuno de sus cinco hijos y su marido. Las faenas de un hogar son tantas, pero sin desmayar las hace.

La gananciaEntró en el oficio porque gana más dinero y puede alimentar mejor a sus hijos. El sueldo no excede los 300 dólares mensuales, pero son suficientes para que su prole se mantenga bien, algo que no pudiera hacer si ganara los $100 dólares como cocinera.Márquez llegó a una escuela de oficios vocacionales de unos españoles en Chirilagua, San Miguel, y allí aprendió a edificar. “Acá sólo soy yo la que trabaja en eso, pero en otros lados hay más mujeres”, confiesa María.Son pocos los comentarios que se producen en su casa acerca del tema, sus hijos no dicen nada al respecto, lo ven como algo normal. En cambio para otras personas es todo un acontecimiento.“Bueno, hay gente que lo mira raro a una, pero qué le voy a hacer, este es mi trabajo y por esto me pagan”, comentó MárquezAdemás tiene la suerte de que, mientras labora, puede estar cerca de su esposo Jorge Salgado, con quien tiene cuatro años de estar juntos y en cada uno de ellos han estado levantando muros y cimentando su unión.

Publicado por : Cristina Sarciat Roch, Antonio Fernando Romero López, MD Maestre Coello

"Manos a la obra", dicen mujeres albañiles mexicanas.
México, (Notimex). El maquillaje, los tacones, el perfume y los aretes han sido sustituidos en la bolsa de Lucy por una espátula, una regla, una cuchara, una gorra y unas zapatillas; feminidad que se desvanece cuando supervisa la labor de otros albañiles.
Lucía Segovia forma parte de ocho por ciento de la población femenina que en México aporta su fuerza laboral a la industria de la construcción.
Esta mujer dejó la secundaria y se lanzó al mundo laboral, primero como costurera y cuatro años en un oficio cercado por hombres que hace más de una década cuenta con un pequeño, pero penetrante aroma de mujer.
"Estoy aquí por gusto, por necesidad, porque mi trabajo me ayudará a terminar mi carrera y seré arquitecta. Las reparaciones de la casa las hago yo, me ahorro unos pesos", aseveró orgullosa enfundada en su uniforme naranja con amarillo.
Con su optimismo como mejor carta de presentación, narró en entrevista con Notimex, en la que comenzó como chalán, después como resanadora y hasta que un día su jefe le encomendó la tarea de supervisar a sus compañeros, quines en principio la vieron con recelo y escepticismo.
Lucy sufre los estragos del Sol, el tránsito, las manifestaciones y la lluvia para llevarse semanalmente a su bolsa mil 200 pesos, que invierte con su pareja para construir su casa.
"La semana pasada una mujer llegó manejando una mezcladora, ¡imagínate!, un camión enorme que transporta mezcla, descargarla en el lugar exacto; yo quiero aprender eso, todos los días quiero saber cosas nuevas", acotó.
Precisó que las mujeres que trabajan como albañiles laboran casi siempre como afanadoras, aunque algunas desempeñan tareas de carpintería o se dedican a tareas específicas en el sector.
Publicado por: M.D Maestre, Antonio F.Romero y Cristina Sarciat
NACIONAL
Más mujeres en la construcción.

Durante la campaña 2003-2004 de La Fundación Laboral de la Construcción pasaron por sus aulas más de 3000 mujeres (un 85,26% tienen entre 25 y 45 años) (el 10,72% son menores de 25) (el 4,01% son mayores de 45). La mayoría opta por la gestión.

El Ayuntamiento de Motril (Granada) contrata por primera vez en la historia a una mujer albañil en su plantilla

/noticias.info/ Ha obtenido una de las mejores puntuaciones en la selección para la contratación de 12 albañiles, a las que se han presentado un total de 30 personas.

En el proceso selectivo para la contratación de doce plazas de albañiles, en régimen laboral temporal para el Área de Agricultura e Infraestructuras, cuyas pruebas consistieron en un supuesto práctico y una entrevista personal, obtuvo una de las mejores puntuaciones una mujer Celia Martín Ruiz que se sumará en próximos días a la cuadrilla de operarios que ejecutan las obras municipales.

Se trata de, la primera mujer que ocupará una plaza de albañil en el Ayuntamiento motrileño, una actividad que hasta la fecha, casi era exclusiva de los hombres. La institución municipal aprobaba esta la contratación para las doce plazas de albañiles, entre las que se encuentra la plaza que ocupará esta mujer, “dando así un nuevo paso adelante en la conquista de los derechos de las mujeres, y marcando un antes y un después en las políticas municipales para conseguir la igualdad real frente al mercado laboral”, aseguró el teniente de Alcalde de Obras Públicas, Daniel Dueñas. Según explicó, estas doce personas contratadas se les encomendará funciones como, la reparación y ejecución de aceras, solados, colocación de bordillos, hormigonado de subbases, arquetas y pozos de registro, nuevos formes de hormigón y engravillado. Además prestarán ayudas de albañilería a diferentes oficios, realizarán pequeños remates de pintura en muros y jardineras, conducirán vehículos y maquinaria especial tales como dumpers y compactadores, colocarán hitos y señalizaciones verticales de tráfico. “En definitiva, realizarán aquellas funciones relacionadas con el desempeño del puesto que le sean encomendadas para contribuir al buen funcionamiento del Servicio al que pertenecen y, en general, del Ayuntamiento”, apuntó Dueñas. Por su parte el alcalde Carlos Rojas, mostró su satisfacción al señalar que cada día aumenta el número de mujeres que se presentan a los puestos de trabajo que oferta el Ayuntamiento, y que ello, era una señal clara de que la mujer motrileña contaba con una mayor preparación, mayor confianza en sí misma y una mayor autoestima, “una realidad que la lleva a asumir compromisos y funciones que años atrás casi eran impensables”, añadió el alcalde. También apuntó que desde la Administración local se continuarán aportando medidas integrales dirigidas a la totalidad de la ciudadanía con el objetivo de conseguir en todos los ámbitos acciones positivas tendentes a la igualdad de oportunidades.

Publicado por : Cristina Sarciat Roch, A ntonio Fernando Romero Lopez , MD Maestre Coello

Más de 127.000 mujeres trabajan en construcción, 1.800 de ellas en obras

EL PAIS. S. G. MADRID. 24-6-2007 10:57:53

Más de 127.000 mujeres trabajaban en España en el sector de la construcción en 2005 alrededor de 18.000 lo hacían en obras, como técnicas de prevención de riesgos, inspectoras y otras labores especializadas, y cerca de 1.800 como peones.

Una de ellas, María del Carmen L. M., de 42 años, casada y con un hijo, se convirtió la primera víctima mortal en Madrid y tercera en España de un sector, el de la construcción, que acumula 85 muertes en accidente laboral
María del Carmen trabajaba en la construcción de un tabique cuando dos borriquetas metálicas que transportaba una grúa se desprendieron y cayeron sobre su cabeza.

Más de dos muertos al día

Entre enero y marzo, 227 trabajadores perdieron la vida en accidentes de trabajo y otros 789 sufrieron heridas de gravedad. La construcción, con 85 muertos y 774 heridos graves, ocupa el segundo lugar en la lista, sólo por debajo del sector servicios, que registra 91 muertos y 789 heridos graves en ese periodo.

La incorporación de la mujer al sector de la construcción se ha desarrollado a lo largo de los últimos cinco años, fundamentalmente por la demanda de mano de obra originada en el continuo crecimiento del sector.

«Las mujeres ocupan hoy puestos de trabajo en todo tipo de labores, aunque en las canteras, debido a las características que exigen estos puestos, su presencia es muy escasa», señaló Vicente Sánchez, quien añadió que ,«al igual que en la minería, sector en el que podrían contarse con los dedos de una mano las mujeres que trabajan en las explotaciones».

En el proceso de integración, las mujeres han tropezado con el problema del paternalismo de sus compañeros varones, que se resisten a aceptar que las mujeres realicen tareas basadas en la fuerza física o que impliquen cierto riesgo físico, aunque es un problema que con la creciente presencia de mujeres en las obras tiende a desaparecer.

La participación de mujeres en las obras de construcción es mayor cada año, ya que cada vez más las mujeres con carreras universitarias superiores o medias en el sector, a través de cursos, acceden a puestos como gruístas, pintoras, encargas de maquinaria ligera, etcétera.

No hay discriminación salarial

En cuanto a la retribución, inexistencia de discriminación entre hombres y mujeres que trabajan en el sector de la construcción. «Las retribuciones son exactamente iguales. Todo el mundo que realiza el mismo trabajo cobra lo mismo, sea hombre o mujer, español o inmigrante», señaló Sánchez. Sin embargo en la construcción la satisfacción de las mujeres por el trabajo es menor. A una media de 7,4 puntos de satisfacción de los varones, las mujeres se quedan en un 6,9 cuando valoran su trabajo.


Karina pasó de obrera a albañil.

Con apenas 21 años, esta joven no se corta cuando de hacer trabajo duro se trata . San Pedro Sula, Honduras

Karina Turcios no pesa más de 49,90 kilogramos y su estatura no alcanza los 1,65 metros pero tiene un oficio no muy común entre las damas: es albañil.
Esta joven se vio en la necesidad de salir a trabajar con su cuñado, que es maestro de obras, porque hace un par de meses fue víctima de la crisis del sector maquilador.

Sale a diario de su vivienda en busca de un mejor porvenir, pues tiene una niña de tres años y sola le toca velar por su bienestar.
Su abuela la crió y le enseñó a no temerle al trabajo, por duro que fuera. "Nunca le he tenido miedo al trabajo. Hago lo que me pongan porque no me gusta quedarme durmiendo en mi casa".

Hace de todo, sin quejarse cuela arena y hace la mezcla, incluso pega bloques. Para ella ese oficio es una pasión."No me considero una mujer débil. Trabajo suave para no cansarme ni terminar rendida", afirma.

En la construcción donde trabaja es muy admirada. Otros obreros afirman que la albañilería es muy pesada porque debe permanecer largas horas a la intemperie. "Muchos hombres ya han tirado la toalla", dicen.
Cuando los hombres la ven trabajar se quitan el sombrero y no dudan en lanzarle elogios y piropos. Por la entrega a su trabajo ha llamado la atención de todos los que la han visto. "Cuando las personas me ven trabajando me felicitan y hasta se paran a verme. A veces me da pena".

Trabajar en la construcción no le ha quitado su feminidad, aunque sus manos están ásperas y sus brazos se ven musculosos debido al constante esfuerzo que exige la construcción. Gracias a esto Karina encabeza la delantera del equipo de fútbol femenino Apocalipsis, en el que se ha consagrado como la goleadora.Mientras no encuentre otro trabajo estable, Karina seguirá dedicada a la albañilería. Se considera una mujer normal aunque tiene un trabajo no muy popular entre las de su género

Debido a la difícil situación económica, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, en Honduras, promueve el protagonismo de las mujeres por medio de la equidad de género.Las mujeres siguen enfrentando obstáculos para su integración en la actividad económica. Su tasa de participación laboral es de 33% en el área urbana y 23.6 % en la rural.
Persiste la desigualdad: las mujeres tienen mayor tasa de desempleo abierta y menor ingreso percibido del total generado en la economía.

Cristina Sarciat, Antonio Romero, MD Maestre

AYUDAS PARA LA MUJER EN EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN

Equal SIOCA (instituto andaluz de la mujer)
Es un proyecto referido al sector de la construcción, actividades auxiliares y afines, que se desarrolla en toda la Comunidad Autónoma de Andalucía. El proyecto está incluido en el Eje de Igualdad de Oportunidades, concretamente en el Área Temática de Reducción de los Desequilibrios entre Hombres y Mujeres y Apoyo a la Eliminación de la Segregación en el Trabajo.
Los objetivos específicos del proyecto son:
1.Favorecer la diversificación profesional por razón de género en el sector de la construcción, actividades auxiliares y afines.
2.Promover la inserción laboral de las mujeres andaluzas a través de experiencias piloto en las ocupaciones y especialidades que cuentan con mayor empleabilidad en el sector de la construcción, actividades auxiliares y afines en Andalucía.
3.Contribuir a una inserción en condiciones de seguridad laboral para mujeres y hombres.
4.Eliminar los estereotipos de género que mantienen la masculinización del sector de la construcción en Andalucía.
Las destinatarias directas del proyecto son mujeres desempleadas, trabajadoras en activo y empresariado del sector de la construcción, así como la sociedad en general.
El proyecto SIOCA ha estructurado su intervención en tres líneas de actuación que se corresponden con sus objetivos específicos.
1.- Deconstruir los estereotipos de género, con el objeto de mejorar los servicios de empleo, en el sector de la construcción.
2.- Inserción laboral de mujeres. Para ello se está creando la Red SIOCA, consistente en una base de datos que recoge información sobre oferentes y demandantes de empleo.
3.- Inserción en condiciones de seguridad.
Uno de los valores añadidos del proyecto es su sistema de seguimiento y evaluación, que entiende que este proceso es responsabilidad de todas las entidades socias del proyecto. Se prevé una evaluación participativa y democrática que incorpore la perspectiva de género.
Se espera, tras la finalización del proyecto, contar con los siguientes productos:
Instrumentos de sensibilización y difusión.
Estudios y diagnósticos sobre estereotipos de género que en la actualidad fomentan la segregación ocupacional por razón de género en los sectores de actividad, centrados en el sector de la construcción.
Estudio de prospección de necesidades laborales en empresas de la construcción, afines y auxiliares, públicas, privadas y de trabajo asociado.
Otras investigaciones y análisis sobre la actual realidad segregada del sector de la construcción, actividades auxiliares y afines.
Materiales de formación sobre diversificación profesional, prevención de riesgos laborales desde la perspectiva de género, sostenibilidad, igualdad de oportunidades e incorporación de los principios Equal.
El proyecto SIOCA se desarrolla también a través del Proyecto transnacional EOLA (Equal Opportunities in the Labour Area), en el que participa además de la AD española, una AD de la República de Eslovaquia, liderada por el Centro para el Estudio del Trabajo y la Familia del Ministerio de Trabajo, y por una AD italiana liderada por el Ayuntamiento de Perugia.
El proyecto transnacional EOLA persigue el análisis de las desigualdades por razón de género (accesibilidad, flexibilidad, seguridad, movilidad y sostenibilidad) en los países europeos de sus agrupaciones socias, cada una de los cuales aporta un modelo específico, económico y social, y cuya comparación va a permitir obtener referentes de buenas prácticas para transferir a las políticas de empleo de la Unión Europea.
Durante el año 2005 se han celebrado reuniones de trabajo y coordinación trasnacionales en Bratislava, República de Eslovaquia y en Perugia Italia, así como Sesiones de capacitación para la transferencia con todas las entidades socias del proyecto.
Primer convenio para insertar a la mujer en la construcción

EL DÍA, La Laguna 18/ENE/07 15:54

El municipio de La Laguna cuenta con el primer acuerdo entre ayuntamiento y asociaciones para que las mujeres reciban cursos gratuitos de formación relacionados con la construcción.

Se llevara a cabo una actuación conjunta para la formación de nuevas profesionales de la construcción para cubrir las actuales demandas de las empresas del sector.
La alcaldesa, Ana Oramas, firmó ayer el convenio con la Fundación Laboral de la Construcción, asociación privada constituida por FEPECO y los sindicatos MCA-UGT y FECOMA-CC.OO., que tiene entre sus finalidades la de formar trabajadoras en el sector de la construcción; representada por la gerente, Concepción Rojas y la Asociación de Mujeres Empresarias y Profesionales de Fepeco (Ameco) que rubricó su presidenta, Carmen Delia Alberto Gómez.

Este acuerdo permitirá que se reciclen profesionales de la construcción para mejorar e innovar el sector, de manera que se consiga un alto nivel de calidad y competitividad.
Oramas señaló que se trata de un convenio muy importante, ya que “el sector con más capacidad de absorción de trabajo en la actualidad es el de la construcción, donde se pagan sueldos importantes y donde lo que se necesita es tener mujeres formadas y preparadas”.

Se distribuirá una serie de folletos divulgativos en los centros ciudadanos en el que se hará una relación de cursos, planes y diferentes oportunidades de formación dirigidos a la mujer.
El consistorio se compromete a facilitar los espacios para llevar a cabo actuaciones para favorecer la igualdad de géneros y la integración de la mujer en los sectores en los que está subrepresentada.

El convenio tendrá la duración de un año, prorrogándose automáticamente cada año si ninguna de las partes lo denunciara.

Concepción Rojas, indicó que la Fundación Laboral de la Construcción tiene un amplio abanico de cursos para hombres y mujeres trabajadores de la construcción o desempleados, que van desde los grados de menor especialización, como el de señalero, hasta los de operador de Primera o incluso contabilidad y gestión de nóminas. Los cursos serán gratuitos.

Publicado por: Antonio F. Romero Lopez, M.D y Cristina Sarciat

Matilde Ucelay fue la primera Arquitecta en España



Matilde Ucelay Maortúa, de 94 años, ha sido galardonada con el Premio Nacional de Arquitectura. Ucelay Maortúa fue la primera arquitecta en España, una de aquellas mujeres que "supieron vivir con imaginación y abrieron caminos que ahora se pueden recorrer", ha dicho su hijo, Javier Ruiz Castillo.
Pubicado en el Diario El Pais 08/02/2006
La historia de una arquitecta Matilde Ucelay que nació en Madrid en una familia liberal interesada por las bellas artes, la literatura y el teatro, actividad ésta última que su madre, Pura Maortúa, directora de un grupo independiente -Anfistora-, alimentaba con lecturas y ensayos en la terraza de su casa, en Libertad, 20, donde conoció a Federico García Lorca.
Cuando Matilde Ucelay estudiaba Arquitectura en los años 30 era la única mujer, lo que además de provocar alguna dificultad -"se tuvo que adaptar un aseo para chicas porque no había"- suscitaba respeto y se cuenta que cuando entraba en clase todos se ponían en pie.
La hoy galardonada formó parte de la Junta del Colegio de Arquitectos y fue represaliada por un tribunal profesional debido a su filiación republicana y condenada a cinco años sin ejercer, inhabilitándola a perpetuidad para ocupar cargos públicos, lo que le obligó durante un tiempo a trabajar en proyectos que luego firmaban algunos de sus compañeros.
La mujer en el mundo de la construcción

El título de este trabajo hubiese sido impensable hace dos siglos atrás. En nuestra sociedad siempre se ha relacionado el mundo de la arquitectura con el género masculino, ya que hasta finales del siglo XIX siempre se ha concebido a la mujer como responsable del mundo interior (la familia) y no del mundo exterior (la construcción). En cambio, el hombre era el encargado de llevar el dinero a casa, era el que trabajaba.

Asimismo eran los únicos que tenían acceso a las universidades, ya que dicho acceso estaba prohibido para las mujeres.

Es a mitad del siglo XX, después de la II Guerra Mundial cuando comienza a abrirse paso la organización de la sociedad moderna, en la que se conceden derechos civiles y políticos a las mujeres.

En la década de los 70, se observa una aceleración considerable en este proceso, ya que surgen diversas transformaciones en los derechos de la mujer: pensiones de jubilación, prestaciones, despenalización del uso de anticonceptivos, etc.

La evolución de la mujer a la incorporación a los puestos de trabajo ha sido de manera progresiva, con un mayor desarrollo en los últimos veinte años. Esa incorporación de la mujer al mundo laboral se ha producido desigualmente según sectores. Las tres cuartas partes de las mujeres activas se dedican al sector servicios, con el acceso a profesiones y puestos superiores, dándose un notable abandono de puestos de trabajo en el sector de la agricultura.


LA MUJER EN LA CONSTRUCCIÓN

Más de 127.000 mujeres trabajaban en España en el sector de la construcción, según la última estadística oficial disponible. De ellas, alrededor de 18.000 lo hacían en obras, como técnicas de prevención de riesgos, inspectoras y otras labores especializadas, y cerca de 1.800 como peones, es decir, encargadas de labores de albañilería, pintura, maquinaria ligera y gruistas, entre otras.

La incorporación de la mujer al sector de la construcción se ha desarrollado a lo largo de los últimos cinco años, según el secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de la Federación de Construcción de Comisiones Obreras, fundamentalmente por la demanda de mano de obra originada por el continuo crecimiento del sector.

Las mujeres ocupan hoy puestos de trabajo en todo tipo de labores, aunque en las canteras, debido a las características que exigen estos puestos, su presencia es muy escasa, al igual que en la minería, sector en el que podrían contarse con los dedos de una mano las mujeres que trabajan en las explotaciones.

En el proceso de integración, las mujeres han tropezado tradicionalmente con el problema de la excesiva tolerancia de sus compañeros varones, que no aceptan que las mujeres puedan realizar tareas basadas en la fuerza física o que impliquen cierto riesgo físico, aunque es un problema que con la creciente presencia de mujeres en las obras tiende a desaparecer.

La participación de mujeres en las obras de construcción es mayor cada año, ya que cada vez más las mujeres con carreras universitarias superiores o medias en el sector, especializadas en prevención de riesgos laborales o aquellas que, a través de cursos, acceden a puestos como gruistas, pintoras, encargadas de maquinaria ligera, etcétera.

En cuanto a la retribución, no existe discriminación entre hombres y mujeres que trabajan en el sector de la construcción. Las retribuciones son exactamente iguales. Todo el mundo que realiza el mismo trabajo cobra lo mismo, sea hombre o mujer, español o inmigrante, señaló. Sin embargo, y según las estadísticas del Ministerio de Trabajo e Inmigración, construcción es uno de los sectores en los que la satisfacción de las mujeres por el trabajo que realizan es menor a una media de 7,4 puntos de satisfacción de los varones, las mujeres se quedan en un 6,9 cuando valoran su trabajo.

Las mujeres no sólo son capaces de realizar el trabajo igual que los hombres, sino que, además, son 'menos temerarias'. Una virtud que, según el presidente de la Federación Gallega de la Construcción, fomenta una reducción en los altos índices de siniestralidad laboral que suele registrar este sector.


LA MUJER EN LA ARQUITECTURA. MUJER PIONERA.

Como hemos comentado anteriormente, la incorporación de las mujeres a las universidades y por tanto, al mundo laboral, se produce a principios del siglo XX. Siglo en el que comienza a estudiar en España, Matilde Ucelay (Premio Nacional de arquitectura), arquitecta pionera de nuestro país. Fue la mujer que abrió el camino hacia la arquitectura a varias generaciones de mujeres que tenían sus mismas inquietudes.

Según datos del Consejo de arquitectos, las mujeres representan el 17% del colectivo general de arquitectos de nuestro país.

viernes, 6 de marzo de 2009

Mujeres chilenas pioneras en formar su micro-empresa y ser contratadas por constructoras de prestigio

En chile la diferencia de oportunidades y de ingreso entre el 20% más rico y el 20% más pobre, es del orden de catorce veces. No obstante, en el sector oriente, ya algunas familias podrán decir que se está contribuyendo a rebajar dicha diferencia.Luces de equidad y oportunidades, han sido conjugadas por tres personas claves durante dos años , el primero de ellos, un soñador, Filósofo de profesión (entre otras); es uno de los tantos que busca transformar el Chile que conocemos, en un país avanzado, tecnológico, productivo pero equitativo.El segundo, es un Constructor , con convicciones claras y voluntad de sobra; entereza y capacidades cubiertas por el anhelo de servir y ser mejor, son las características que lo definen.La tercera, una dirigente poblacional tenaz y emprendedora, cuyo objetivo es insertar mujeres al ámbito laboral formal.Tres personas que se hacen cargo con su estilo peculiar, sobrepasando sus propias diferencias, con iniciativas y acciones innovadoras; rompiendo esquemas arraigados aún en muchas instituciones y personas de mi país.

Bajo este trío, y desde sus participaciones, se han capacitado en el arte de la construcción, a 10 mujeres jefas de hogar e hijas en sectores de las poblaciones Vicuña Mackena y Algarrobo pertenecientes a la ciudad de Rancagua en Chile.



Taller de albañilería en San Felices de los Gallegos - Salamanca



Como todos sabrán, el Taller de Empleo en el que estamos es un taller de albañilería, que tiene como objeto la construcción de un velatorio. Hasta ahí nada fuera de lo común si no fuera por un dato: de ocho trabajadores,seis somos mujeres. Y eso ya no es tan habitual en este campo. Y que no es lo más corriente se nota desde el mismo inicio de la actividad.El primer día de funcionamiento del taller de empleo y después de firmar el contrato, lo primero que tiene que hacer una es probarse el uniforme de trabajo para escoger la talla. Algo lógico y fácil... Pues no, porque puedes escoger talla siempre y cuando la tengas a partir de la 40, si no lo único que podrás elegir será uno de los cinturones que tengas con más agujeros y así poder apretar bien los pantalones. De las botas, ni hablar, porque si tienes un pie de “señorita” vas a acabar pareciéndote más a “Fofito” que a cualquier albañil al uso. Eso sí, para la mujer siempre hay una ventaja añadida en seguridad y es que si se le cae algo de peso encima de los guantes tienes muy pocas probabilidades de hacerte daño, pues desde donde acaba la mano hasta el final del guante van varios centímetros.Una vez uniformados, ¡al tajo! Dispuestas a trabajar, igual que cualquier hombre,¡anda que no! Pero es que el asunto tiene sus “cosillas”, porque cuando una se encuentra la hormigonera que una vez llena pesa tres veces más que tú, que los sacos de cemento pesan 35 kilos y para poder con ellos te tienes que agarrar con más fuerza de lo que nunca abrazaste a tu marido y que las piedras de cantería que se ponen multiplican por 3 tu peso, sencillo, lo que se dice sencillo, no es. Pero para todo eso y mucho más tenemos las mujeres mucho ingenio y mucha fuerza de voluntad, porque al fin y al cabo ¿qué vale más?, llevar un carretillo lleno cada veinte minutos o cuatro a medias cada cinco. ¿Qué sale más rentable?, que le pongan una piedra de 150 kilos ó 300 kilos de piedras.En fin que en la albañilería, como en cualquier campo, quizás no haya que plantearse si la mujer vale para ello, sino qué se puede hacer para que todos valgamos igual.


Artículo de : Raquel García / Trabajadora-participante

jueves, 5 de marzo de 2009

Unidad de la Mujer del Ayuntamiento de Zaragoza



La Unidad de la Mujer del Ayuntamiento de Zaragoza tiene entre sus principales líneas de actuación fomentar la participación de las mujeres en el mercado de trabajo.

Objetivos:

  • Sensibilizar y motivar a las mujeres para su inserción en el mundo laboral.
  • Contribuir mediante la Formación para el Empleo al Principio de Igualdad para las Mujeres.
  • Potenciar una diversificación y cualificación profesional de las mujeres optimizando los recursos propios, teniendo en cuentas las profesiones con mayor demanda laboral y sobre todo aquellas en las que está subrepresentada.
  • Promover canales de información y asesoramiento que posibiliten un acercamiento al mercado laboral y cultural.
  • Potenciar habilidades socioprofesionales y facilitar herramientas a las mujeres para favorecer su acceso al empleo en condiciones de igualdad.
  • Conseguir la inserción laboral de las alumnas a través de la tutorización grupal y el acompañamiento individualizado.

Alumnas del módulo de albañilería de la Escuela Taller Ecovía, de la fundación salmantina Premysa

El taller, compuesto principalmente por alumnas trabajadoras, se ha centrado en la restauración de un edificio municipal que fue una antigua central de producción de energía eléctrica. Las obras están encaminadas a permitir el acceso a las instalaciones y a la adecuación de un depósito de materiales.

Fuente:www.elperiodicoextremadura.com

Alumn@s de la Escuela Taller Casa Minas de Cala participan en talleres sobre igualdad de géneros

El taller consistió en hablar de las “Nuevas masculinidades”. Para ello, el monitor se basó en tres líneas: la distinción de género, las relaciones personales entre hombres y mujeres y los malos tratos. El objetivo principal es que estos chicos se conciencien de que la mujer puede trabajar al igual que el hombre en campos como la albañilería, la jardinería o la electricidad, ámbitos que siempre se han relacionado con lo masculino.Por su parte, las alumnas de la Escuela taller también han trabajado esta temática pero desde otro punto de vista. El objetivo es que estas chicas no abandonen la parcela profesional en la que se han formado desde que se pusiera en funcionamiento la Escuela Taller Casa Minas de Cala en 2005. La monitora del taller y técnica del Centro Municipal de Información de la Mujer, Amparo López, ha pretendido que las chicas confíen en sí mismas y en sus posibilidades dejando a un lado las barreras sociales, laborales e incluso familiares que se les puedan presentar a la hora de buscar trabajo. Pero el taller no se ha quedado sólo ahí porque no siempre el rechazo llega desde fuera. “Todavía son muchas las mujeres que se excluyen a sí mismas de algunas profesiones, tradicionalmente vinculadas al colectivo masculino”.


Fuente:www.ayto-sanjuan.es


Mujeres participaron en la IV Feria Bienal de la Construcción de Xàtiva

A pesar del clima que amenazaba con lluvias a principios de junio del verano pasado , miles de vecinos de Xàtiva y los municipios de alrededor se acercaron a la Albereda para visitar los distintos expositores de la feria desde su apertura.

En ellos se podían ver materiales de construcción diversos, de decoración, de fontanería, de cocinas y baños, jardines, de energías renovables, y se podían ver demostraciones de trabajos de los alumnos de las escuelas taller de Xàtiva y otros municipios próximos.

Fue en estos puntos de demostración donde el público más se concentraba para ver las habilidades de los alumn@s de las escuelas, capaces de construir un pozo de piedra o un jardín en apenas dos horas.



Fuente:lasprovincias.es

Alumnas en los Ciclos de Grado Medio de Acabados de Construcción

La mayoría de las alumnas que estudian Ciclos de FP de la rama de Construcción suelen elegir títulos de grado superior, como prevención de riesgos laborales o desarrollo de proyectos de construcción, sin embargo también las hay que cargan con orgullo los mismos sacos de cemento que sus compañeros masculinos de clase.

Éste es el caso de dos alumnas del primer curso del ciclo de Técnico Especialista en Acabados de Construcción del Instituto de la Construcción de Vitoria . A Mercedes González, de 23 años, y su compañera Natacha Tuerubjleb, de 18, siempre les ha gustado "eso de enredar en las típicas chapucillas de casa", por lo que no dudaron a la hora de elegir esta salida profesional que muchos ven dominio único de los hombres.

Con su correspondiente buzo, botas, gafas y casco -las normas de seguridad son obligatorias en este tipo de cursos-, Mercedes y Natacha aprenden las técnicas para alicatar paredes, pintar, colocar pladur o escayola junto con los ocho chicos de su clase. "A mi padre, que es albañil, le enorgullece tener una hija que se dedica a esto", apunta la primera.

Pese a los estereotipos en torno a estos trabajos, las dos corroboran que, salvo algún problema con la hormigonera, no hay carretilla con arena que se les resista. Una situación de igualdad que esperan que siga cuando salgan al mundo laboral.




Fuente: Diario Noticias de Álava


miércoles, 4 de marzo de 2009

Mujeres en oficios aún de hombres / Obras del Tranvía de Sevilla

El siguiente articulo publicado en el diario El Pais , recoge la experiencia de tres mujeres andaluzas que tuvieron la oportunidad de trabajar en el oficio de peón de albañil , oficio que a día de hoy aun está entre los "calificados como masculinos".

En los últimos siete meses a Yolanda López Guerra le han dicho varias veces que se fuera a casa, que es donde deben estar las mujeres. También ha escuchado lo contrario y cosas como mujeres al poder. Yolanda trabaja en la calle, en las obras para preparar la llegada del tranvía a Sevilla, como peón de albañil. Igual que Paqui Reina y Ana María Cuevas. Sus compañeros las han acogido con más naturalidad que algunos viandantes. "Yo venía muy nerviosa, pero no nos hemos sentido discriminadas", confiesa Yolanda.Ella y Ana María son vecinas de Lora del Río (Sevilla) y amigas. El marido de Ana, empleado en la empresa, les informó de que se buscaban peones. Peones mujeres. "Lo tuve claro desde el principio, era una oportunidad aunque la gente me decía que cómo me iba a meter aquí", afirma Ana, que nunca había trabajado en la construcción, uno de los sectores más masculinizados junto a la pesca y la Real Academia. De la arqueología pasaron a lo demás. "Entramos para dos meses y llevamos siete, nos han visto trabajar y ya nada más que quieren a mujeres", expone Ana. La razón: "Somos más perfeccionistas".

Tanto Yolanda como Ana habían trabajado en el campo. Probablemente vuelvan a él. Aunque el salario sea muy inferior, el horario les permite compatibilizar el trabajo fuera y dentro de casa. Ahora todas están aprovechando a sus madres para cubrir huecos. En el caso de Paqui Reina, sus padres incluso se han trasladado a su casa para atender a sus tres nietos. Paqui y su marido se levantan en Almódovar del Río (Córdoba) a las 5.00 para estar a la sombra de la catedral de Sevilla tres horas después. "Cuando llego, mi madre me tiene la cena preparada, me ducho y me voy a dormir y así de lunes a viernes", describe. Paqui ha trabajado en la hostelería, el campo y en la limpieza. Nunca se había planteado probar en la construcción hasta que su marido se lo sugirió. Ahora tiene claro que lo hará: "Se gana tres veces más que limpiando casas y tienes más derechos".